2000
Panel publicitario de tres caras.
Intervención pública en Avda. Bellavista esq. Loreto, Santiago, Chile
4 x 12 m
Tríptico en Santiago formó parte de una serie de trabajos en los que realicé un registro fotográfico sistemático de mis hijos en distintas actividades domésticas cotidianas. Para este proyecto elegí tres imágenes de una serie tomada a lo largo de ocho meses, en la que se mostraban comiendo sentados a la mesa de la cocina, en distintos momentos. Sin embargo, en este caso el desafío no tenía relación con una gran acumulación de imágenes levemente distintas –como fue el caso de en vigilia–, sino que consistió en la instalación de las fotografías seleccionadas sobre un panel publicitario de tres caras (aquellos cuyas imágenes van cambiando regularmente cada cierta cantidad de segundos).
El propósito de este trabajo fue instalar estas fotografías de carácter amateur sobre un soporte publicitario de gran escala, concebido para albergar imágenes de alta calidad y que tienen la capacidad de llamar fuertemente la atención de todo aquel que transita por la ciudad. El contraste entre ese soporte publicitario y la naturaleza doméstica de la fotografía dio como resultado que las imágenes pasaran inadvertidas en su calidad de obra de arte. Por el contrario, parecían ser un aviso publicitario defectuoso, de algún producto en el cual alguien había olvidado incluir su marca. En este sentido, la invisibilidad de su carácter de obra es equivalente al modo en que las pequeñas rutinas domésticas desaparecen en la repetición cotidiana de nuestros días.
2000
Three faced advertising billboard on building
400 x 1.200 cm (13,1 x 39,3 ft)
Triptych in Santiago was part of a series of works in which I conducted a systematic photographic record of my children in various daily household activities. For this project I chose three images of a series taken along over eight months, in which my children were shown while they were eating sitting at the kitchen table, at different times. However, in this case the challenge was not related to a huge accumulation of images slightly different –as was the case in vigilant– but instead it involved the installation of the selected photos on a three-sided billboard (those whose images change regularly every few seconds).
The purpose of this work was to install these amateur-looking photographs on a large scale advertising device, designed to show high-quality images with the ability to strongly call attention of anyone passing. The contrast between this advertising device and the quotidian character of the images resulted in them passing unnoticed in their quality of work of art. On the contrary, this billboard appeared to be defective, as it shows images in which someone seems to have forgotten to include the brand of the product. In this sense, the invisibility of its character as an artwork is equivalent to how small domestic routines disappear in the constant repetition of everyday life.