2017
Burel calado y cosido a mano
145 x 346,5 cm; 3 piezas de 145 x 115,5 cm c/u
“Tentativa de Inventario”
Muestra retrospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
2017-2018
La idea de realizar esta obra comenzó a gestarse en abril del año 2015, mientras participaba en una breve residencia en Portugal, donde conocí el burel, tejido de lana natural similar al fieltro, tradicionalmente usado por los pastores de alta montaña en el corazón de la Serra da Estrela. Habría de pasar un año antes de embarcarme en este nuevo proyecto, el que se inició con una visita a Manteigas –localidad donde se fabrica este tejido– para conocer los distintos procesos que involucra su producción.
Desde ahí viajé en tren recorriendo las riberas del río Duero, el que se mueve sinuosamente entre los cerros sembrados de viñas, las que ganan todo el terreno posible, inundando sus infinitas terrazas escalonadas. Esa geografía me recordó el proceso de producción por capas de los murales de fieltro, y me pareció que trabajar el burel de esa forma y a partir de ese paisaje, era una manera de apropiarme de este nuevo material e incorporarlo en mis propios procesos de trabajo.
Así, para crear la imagen de esta obra utilicé una fotografía tomada en Peso da Régua, de las laderas escalonadas de un cerro en las riberas del Duero, donde aún se pueden ver cientos de tutores de madera blancos que se yerguen solitarios luego de la cosecha de la viña. Decidí reproducir esta fotografía solo a partir de colores naturales de burel –de ahí el título de esta obra–, desde los crudos hasta el castaño, y esta vez quise coser a mano las cinco capas de tela que la conforman.
Comencé esta obra en Lisboa, durante una estadía de tres meses el año 2016; una interrupción de ocho meses para producir otra obra me obligó a retomar su producción recién a mediados de este año. Desde entonces han sido muchas las horas dedicadas a este proyecto, que como tantos antes y –espero– tantos después, en su propia confección me invitan a habitarlo, entenderlo e imaginar otras nuevas formas de estar en el presente.
2017
Hand-cut and sewn Burel fabric
145 x 346,5 cm; 3 pieces of 145 x 115,5 cm each
“Tentativa de Inventario”
Retrospective exhibition at the Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile
2017-2018
The idea from which this work started began to develop on April 2015, while I was participating in a brief residency in Portugal. There I met burel, a fabric made of natural wool and similar to felt, traditionally used by the Serra da Estrela high mountain’s shepherds. A year would pass before I started this new project, which began with a visit to Manteigas —where this fabric is made— to know about the different proceses that involve their production.
From there I traveled by train all over the Duero river shore, that flows meandering between the vineyard’s sowing hills, taking as much area as they can, flooding their infinite stepped terraces. That particular geography reminded me of the layered production process of the felt murals, and I thought that working with burel in that same way to from that landscape, was a way to take over this new material and to incorporate it into my own working processes.
So, in order to create the image for this work I used a photography taken at Peso da Régua, of the stepped hillsides of the Duero river shore, where one still can see hundreds of white stakes that remain standing up after the vintage. I decided to reproduce this photography using only the natural burel’s colors —therefore the title of this work—, from beige to brown, and this time I wanted to hand-sew the five layers of fabric that shape the piece.
I started this work in Lisboa, during a three-month stay in 2016; an eight-month interruption to make another work forced me to resume its production just halfway through 2017. Since then, many hours have been dedicated to this project, which as in many projects before and –I hope– so many later, in their own preparation invite me to inhabit and understand it, and imagine other new ways of being in the present.